una lección

No quería ir a trabajar a casa de mi jefa el martes... ni modo, tuve que hacerlo, no pensé que ese día fuera a escuchar cosas tan buenas!

Me felicitó por mi trabajo, lo cual me llenó de satisfacción... pero no, no fue lo más importante.

La plática se desvió y comenzamos a hablar del amor, de los sueños... y me dio un consejo excelente... seguir los sueños, hacer que se cumplan cuando queremos que se cumplan, si hoy quieres hacer una locura hacerla y punto!!

No sé por qué pero me llenó de esperanza y de alegría... me ayudó a confirmar que es cierto que cuando uno quiere con todo su corazón lo logra y lucha por ello hasta lograrlo. Que en realidad el tiempo es poco cuando uno desea algo, que no hay que esperar a que llegue sino caminar hacia él.
Caminar hacia él... correr hacia él